El último galacho del Ebro

El Galacho de Juslibol se formó en el año 1961.
Oasis de vida silvestre que debemos conservar

Le sugerimos un tranquilo paseo desde el Galacho de Juslibol hasta el Ebro. Este de Juslibol es el de más reciente formación y probablemente sea el último porque el Ebro ya no tiene libertad para crear nuevos galachos.

El Galacho y las lagunas constituyen un espacio conectado con el río Ebro. Es el río el que mantiene vivo este paisaje de sotos y lagunas, a través de filtraciones subterráneas constantes y de inundaciones superficiales periódicas. Este espacio es un área municipal protegida con el reconocimiento internacional de la UNESCO.

Más sobre El Galacho...

Sendero del Agua

Los carrizales son formadores de suelos.
El Galacho se tranforma en un bosque de ribera

A la comunidad vegetal que crece sobre el agua se le denomina carrizal porque la especie dominante es el carrizo, inconfundible con su penacho de flores en el extremo del tallo a modo de plumero. Pájaros, como el carricero, y otras aves, anfibios y reptiles utilizan el carrizal como lugar de cría.

Los carrizales transforman estas masas de agua en tierra firme. Con sus raíces retienen limos, hojas secas y otros materiales que forman nuevos suelos permitiendo la aparición posterior de arbustos y árboles como el tamariz, el sauce y el chopo. Este proceso de desaparición de un galacho y su conversión en soto o bosque de ribera puede durar unos 100 años.

El GALACHO DE JUSLIBOL

"GALACHO" es la expresión que empleamos en Aragón para referirnos a un meandro que ha sido abandonado por el río en su incesante dinámica fluvial.

Paisajes como el Galacho de Juslibol destacan por su singularidad y contraste entre lo estepario y lo ribereño.

Actualmente se desarrollan actuaciones para retrasar el proceso de COLMATACIÓN para mantener por más tiempo la singularidad ecológica y paisajística de este humedal.

¿Este galacho se convertirá en bosque?